11 enero, 2008

FAMILIAS CRISTIANAS

Somos una familia cristiana con una fe arraigada en la vida y el mensaje de Jesús de Nazaret. Sin embargo vivimos con tremenda vergüenza ciertas actitudes y acciones de la jerarquía de la Iglesia católica como ha sido la manifestación de final de año en Madrid “a favor” de la familia. Resulta lamentable escuchar apelaciones a la Constitución y a la democracia en boca de representantes de una institución que ejerce la autoridad de forma monolítica y absolutista o que mantiene a la mujer en posición totalmente subrogada al varón. Una institución en la que no existe la palabra democracia pues sólo unos pocos, todos varones y célibes, deciden por el resto de los fieles.
Tampoco es extraño todo ello si tenemos en cuenta que Jesús de Nazaret fue condenado a muerte por los sumos sacerdotes de la misma religión que él practicaba.
Solamente la esperanza en su mensaje de libertad y relaciones de fraternidad nos anima a seguir confesándonos cristianos y a buscar otros modos de vivir la fe por medio de pequeñas comunidades eclesiales de base.
La jerarquía de la iglesia católica no puede ignorar que hay otros modos de ser seguidores de Cristo. Que podemos ser católicos y aplaudir todas las iniciativas que separen poder civil de poder religioso. Que se pueden legislar leyes para una sociedad plural, diversa y respetuosa con las diferencias. Y que cada cuál luego podrá acogerse a aquellas que estén en sintonía con su propia conciencia. Nadie nos impone abortar, divorciarnos o contraer matrimonio con personas de nuestro mismo sexo; se trata de que cada cuál en libertad proceda sin ser estigmatizado ni condenado.

Concepción Martínez Latre.
José Ricardo Álvarez Domínguez.

No hay comentarios: