20 julio, 2010

Deporte, noticias, y modelos de éxito - Carta de González Faus

Carta a Iñaki Gabilondo.
Cuestión de esfuerzo y capacidad de renuncia.

Querido Iñaki:
En tu programa de CNN+ el pasado jueves, te preguntaste varias veces cómo
ha surgido entre nosotros esa joven generación de deportistas que, además de su gran
calidad, son chicos serios, sencillos, disciplinados, trabajadores y humildes: ¿son una rara
excepción o un indicio prometedor en nuestra sociedad?
Creo que los que te respondieron en el programa recurrieron a tópicos de rigor y
que tu pregunta -como tantas otras que planteas- merece una reflexión más seria. Quizá
yo hablo desde mis muchos años, pero aquí va un elemento de respuesta.
Esos deportistas han tenido algo que no tienen hoy nuestros jóvenes: una
formación basada en el esfuerzo, la disciplina, la paciencia y la aceptación de muchas
derrotas. Yo conocí algo de eso, junto a otros mil defectos que tuvo mi educación (rigor,
miedo, falta de apertura a la justicia social...).
Pero, en la sociedad de mi infancia, esfuerzo, paciencia y disciplina eran patrimonio
común de todos: en la derecha, el esfuerzo para el enriquecimiento y el propio egoísmo; en
la izquierda, el esfuerzo por la solidaridad y la justicia.
Creo que hoy casi no queda nada de aquello. La derecha ha descubierto que no
son necesarios la paciencia ni el esfuerzo para enriquecerse. Aquel capitalismo de corte
calvinista que describió Max Weber, basado en el esfuerzo paciente, ha sido sustituido por
la especulación financiera y el llamado capitalismo de casino: hay maneras mucho más
fáciles y rápidas de enriquecerse.
Y los inacabables casos de corrupción entre nosotros, creen algunos que no son
excepciones sino puntas de iceberg: porque aunque se corre algún riesgo con eso de la
corrupción (o la evasión fiscal), tampoco es un riesgo demasiado grande y, en cambio, es
mucho más rentable que el del esfuerzo paciente.
A su vez, la izquierda ha abandonado también el esfuerzo paciente y se ha
travestido en lo que otras veces llamé "izquierda barata" (parodiando una frase del mártir
Bonhoeffer que acusaba a su protestantismo de caer en "la gracia barata"), o izquierda "de
cintura para abajo".
No importa el nombre pero quizá sí que importa la clásica pregunta que hace
Habermas: sin un fundamento absoluto e incondicional ("religioso" dice este autor) para la
solidaridad ¿es posible a la larga mantener el esfuerzo y la disciplina necesarios para
intentar cambiar el mundo, exponiéndose además a no ver los resultados de ese esfuerzo?
Creo que en eso del esfuerzo y la capacidad de renuncia reside la diferencia entre
esa generación de deportistas y buena parte de nuestra juventud.
Dicho esto, quisiera agregarte, que más allá de los efectos adormecedores y
alienantes que hoy nos producen la Roja, y Nadal y Contador y Lorenzo... tengo muchas
críticas contra la estructura del deporte en nuestro mundo. Los gastos de la Fórmula Uno,
o del París-Dakar (perfumados con unas gotitas de solidaridad, para disimular), claman
literalmente al cielo. De la trata de mujeres que ha desencadenado el mundial de
Sudáfrica, los medios no habéis dicho nada. Y la dignidad de una sola mujer vale más que
una copa del mundo.
Suelo decir, y perdona, que, bajo capa de una neutralidad informativa, los medios
de comunicación tenéis el defecto de alinear al mismo nivel, y presentar en el mismo
escaparate, la mierda y el jabugo. Con el inconveniente ulterior de que, como la primera es
mucho más barata, acabáis dándonos mayores dosis de ella.
Y sin embargo, volviendo a la juventud para terminar, hay otro grupo de jóvenes
que merecerían más presencia pública y de los que vosotros no soléis hablar (bien sea
porque no los conocéis o porque teméis perder audiencia).
Son chavales y chavalas que dedicarán buena parte, o la totalidad, de sus
vacaciones no a ir a Sudáfrica y ver el mundial, sino a trabajar solidariamente en el Tchad,
en el Congo o en países sudamericanos.
La triste muerte de cuatro de estas muchachas en un accidente en Perú, nos las ha
puesto un momento de relieve. Pero apenas les hemos dedicado nada más allá del
espacio estricto de la noticia. Y sin embargo, se merecían muchas más páginas de las que
se ha llevado la Roja.
Esta es mi humilde respuesta. Ya te dije que puede que sea sólo el clásico lamento
de viejo. Pero a lo mejor da algo que pensar. Y tú, no dejes de lanzarnos ese tipo de
preguntas como la del pasado ocho de julio.
Un abrazo.
José Ignacio González Faus.

01 julio, 2010

Manifiesto “Las personas primero”

Para firmar el manifiesto, sólo tienes que entrar aquí

Gracias.

MANIFIESTO DE LAS ORGANIZACIONES MIEMBRO DE LA COORDINADORA ONGD-ESPAÑA FRENTE EL INCUMPLIMIENTO DE LOS COMPROMISOS EN COOPERACIÓN AL DESARROLLO

LAS PERSONAS PRIMERO. DESARROLLO HUMANO Y CRISIS FINANCIERA

La crisis financiera mundial tiene responsables concretos y conocidos. Y aún están pendientes las medidas que pongan un precio a esa responsabilidad. También están pendientes las decisiones que permitan transformar el mercado financiero y el actual modelo de desarrollo en un sistema más equitativo, justo, sostenible y humano, y que impidan que los mismos responsables vuelvan a actuar impunemente.
Pero mientras tanto, esta crisis ya se está cobrando víctimas. No víctimas simbólicas. Víctimas con nombres y apellidos, más de 1.020 millones de personas entre las poblaciones más vulnerables del planeta, principalmente en países y zonas muy distantes del parqué de las bolsas y de las sedes de los grandes bancos e instituciones financieras. También en nuestras calles, pero afectando siempre a los más vulnerables.
Es inadmisible, y éticamente reprobable, que las medidas para luchar contra la crisis financiera se dirijan en contra del Desarrollo Humano y de los Objetivos del Milenio. Por principios y por coherencia. Por principios como la justicia social, la defensa de los derechos humanos y la solidaridad con los más débiles. Por coherencia con todos los compromisos firmados, internacionales, nacionales y locales, por nuestros gobernantes y políticos, empezando por la Declaración del Milenio, siguiendo por el Pacto de Estado contra la Pobreza y terminando con los pactos y compromisos de las administraciones autonómicas y locales. El incumplimiento de los compromisos firmados en nombre de la ciudadanía y comprometidos con la sociedad no constituyen el mejor activo para un representante político.
La Ayuda Oficial al Desarrollo no es un lujo para tiempos de bonanza, ni una limosna para cuando las arcas están llenas. Es una necesidad vital para millones de personas, es un imperativo ético y moral que responde a criterios de justicia, además de constituir un compromiso firmado y una obligación de los poderes públicos. Detrás no hay estadísticas, ni porcentajes... Hay pueblos, comunidades, sociedades, personas, alimentos, pozos de agua, escuelas, medicamentos, centros de salud...
La sociedad española ha expresado reiteradamente su compromiso solidario con los más necesitados y ha de respetarse esa voluntad manifiesta. Y, de manera significativa, ha expresado su rechazo a la medida de recorte de la ayuda a los países más empobrecidos.
Pedimos a nuestros representantes políticos que tomen conciencia. Que tomen conciencia de sus actos. Y de sus consecuencias. Que no actúen desde la presión cortoplacista de los mercados. Que lo hagan desde la responsabilidad moral de tener en sus manos el destino de cientos de miles de personas. Aunque éstos no tengan posibilidad de votarles en las próximas elecciones, millones de ciudadanos sí podrán hacerlo y exigirán principios y coherencia.
Las organizaciones y ciudadanía abajo firmante realizan un llamamiento a los líderes políticos y de gobierno de las administraciones e instituciones públicas para que:
1 Impulsen medidas de lucha contra la crisis que se dirijan prioritariamente hacia los responsables y causantes de la misma mediante la creación de una tasa a las transacciones financieras, medidas fiscales que recaigan sobre quien más tiene y recortes que no actúen contra el gasto social y la economía productiva.
2 Reiteren su compromiso con la lucha contra la pobreza, con el Desarrollo Humano y con los Objetivos del Milenio, manteniendo sus compromisos de Ayuda Oficial al Desarrollo tanto a nivel estatal como en las administraciones autonómicas y locales en las que la participación y vinculación de la sociedad civil con la cooperación al desarrollo es aún más cercana y directa.
3 Y a aquellos de nuestros gobernantes y políticos -en el estado, comunidades autónomas y ayuntamientos- que han anunciado medidas de recorte en este sentido les pedimos que tomen conciencia de sus actos. Y de sus consecuencias. Y rectifiquen.

Juan Carlos Gil Rupérez
C/ Pablo Aranda, 3 28006 Madrid
Tfno: 91 5902672 (Ext: 323) Fax: 91 5902673

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Deuda Ecuador EEUU - Historia de un sicario económico



John Perkins presenta un panorama claro de cómo Estados Unidos se convirtió en una de las naciones más poderosas del mundo, haciendo pronósticos económicos falsos en los países del Tercer Mundo y manipulando a sus líderes corruptos.

John Perkins fue contratado como economista por una compañía constructora con el fin de que convenciera a los países del Tercer Mundo a pedir cuantiosos préstamos al Banco Mundial y que, de este modo, quedaran endeudados durante años.

Pero no sólo quedarían endeudados económicamente, sino que se les haría pagar la deuda a través de favores que beneficiarían a Estados Unidos, tales como: bases militares, votos favorables en las Naciones Unidas y acceso a los recursos naturales. Es la historia de John Perkins, un sicario económico.