20 noviembre, 2009

La absolutización de la técnica produce una confusión entre los fines y los medios

Aznar, catedrático (o mejor dicho director de la cátedra financiada) de Ética de la Univ. Católica de Murcia. Si lo que dices hacer es "presentar la política y la economía desde el punto de vista cristiano", qué tiene que ver tu neoliberalismo salvaje con el punto 74 del cap. 6 de la "Caritas in Veritate"? ¿O es que le das a B16 la misma credibilidad que tienes tú? ¿La credibilidad que hace siglos se ha perdido?:

"El desarrollo de los pueblos es considerado con frecuencia como un problema de ingeniería financiera, de apertura de mercados, de bajadas de impuestos, de inversiones productivas, de reformas institucionales, en definitiva como una cuestión exclusivamente técnica. Sin duda, todos estos ámbitos tienen un papel muy importante, pero deberíamos preguntarnos por qué las decisiones de tipo técnico han funcionado hasta ahora sólo en parte. La causa es mucho más profunda. El desarrollo nunca estará plenamente garantizado por fuerzas que en gran medida son automáticas e impersonales, ya provengan de las leyes de mercado o de políticas de carácter internacional. El desarrollo es imposible sin hombres rectos, sin operadores económicos y agentes políticos que sientan fuertemente en su conciencia la llamada al bien común. Se necesita tanto la preparación profesional como la coherencia moral. Cuando predomina la absolutización de la técnica se produce una confusión entre los fines y los medios, el empresario considera como único criterio de acción el máximo beneficio en la producción; el político, la consolidación del poder; el científico, el resultado de sus descubrimientos. Así, bajo esa red de relaciones económicas, financieras y políticas persisten frecuentemente incomprensiones, malestar e injusticia; los flujos de conocimientos técnicos aumentan, pero en beneficio de sus propietarios, mientras que la situación real de las poblaciones que viven bajo y casi siempre al margen de estos flujos, permanece inalterada, sin posibilidades reales de emancipación" (Benedicto XVI, “Caritas in Veritate”, Cap. 6 punto 71)