09 noviembre, 2010

Manifiesto de las mujeres de la Iglesia Gallega sobre la visita del Papa

NOSOTROS, MUJERES CREYENTES DE LA IGLESIA GALLEGA, Y CON
OCASIÓN DE La VISITA DO PAPA BENEDICTO XVI A NUESTRA TERRA,
TOMAMOS LA Palabra Y LA Hacemos PÚBLICA

1. Como mujeres adultas comprometidas con la Iglesia y con el Evangelio, como
bautizadas con capacidad legítima para hablarle a la comunidad y como herederas
de ese linaje de mujeres evangelizadoras de la primera hora que, desde lo
principio del cristianismo, tomaron la palabra desde la libertad del Espíritu. Y por
último, y no menos importante, tomamos la palabra y la hacemos pública desde
el mandato urgente de nuestra conciencia que nos mueve a hablar y no callar,
porque así lo requiere la dignidad a la que nos impulsan Jesús y la sensibilidad
social actual.

Y QUEREMOS DECIR:

2. Que la sociedad gallega, de la que formamos parte, está escandalizada polo
gasto de recursos económicos, energéticos, mediáticos, logísticos y de seguridad
que requiere un viaje como la que el Papa va a hacer a Galicia por unas horas.

3. Que es manifiesta la connivencia de este viaje con los poderes políticos y
económicos más involutivos y conservadores de nuestra sociedad, claramente
ajenos a las personas más desfavorecidas.

4. Que el Papa se está a colocar en sus viajes más como un jefe de estado que
como un representante de una iglesia y menos aún como representante de Cristo.
Se perdió el sentido inicial de la sucesión apostólica y, en pleno siglo XXI, su
figura tiene poca legitimidad en esta Iglesia carente de una mínima articulación
democrática.

5. Que se las mujeres representamos la mitad de la humanidad, en la Iglesia
somos mujeres más del 70% de las personas participantes en los actos litúrgicos
o encargadas de las tareas de mantenimiento y dinamización de las parroquias.
Sin embargo, somos una mayoría silenciada, sin reconocimiento de nuestros
derechos básicos y sin remuneración económica por las tareas que sostienen el
día a día de las iglesias locales. Los tocan un estatuto de menores de edad y de
tuteladas que no podemos consentir.

6. Como mayoría, históricamente inferiorizada, lo que nos afecta como mujeres
precisa ser tenido en cuenta para bien de todas y todos, y de la misma
comunidad eclesial. Y así:

- Sentimos que nos está a afectar muy negativamente la mayoría del
pensamiento sobre las mujeres transmitido por la jerarquía y los documentos de
la Iglesia, que pretenden mantenernos en papeles tradicionales de sumisión y
obediencia bajo una capa superficial de idealización de la mujer; no sólo no ayuda
a rematar con la tremenda violencia de género (que ya causó 56 asesinatos de
mujeres en el Estado y 4 en Galicia en el que va de año), sino que incluso pode
estarla manteniendo en aspectos.

- Sentimos que nos está a afectar muy negativamente el énfasis constante en una
doctrina eclesial involutiva en relación a cuestiones de moral sexual como el
divorcio o los anticonceptivos, u otras tan complejas y dolorosas como la sida o el
aborto, cuando apenas se dice una palabra pública y comprometida sobre otras
que también afectan a la vida y al cuidado de la vida: la desnutrición endémica y
las causas de la hambre, las matanzas a minorías, la explotación laboral de
menores o la explotación sexual de mujeres y niñas...

- Sentimos que nos están afectando muy negativamente las recientes noticias
de cientos de curas y muchos obispos involucrados en situaciones de abuso a
niños y niñas, y la poca firmeza de la jerarquía en las declaraciones públicas y en
las medidas tomadas, que suponen una vergüenza moral y social para nuestra
Iglesia. Y de por parte, sin que genere una reflexión básica para una nueva
comprensión de la sexualidad y del celibato obligatorio cara una vida saludable en
la Iglesia.

- Sentimos que nos está afectando muy negativamente la prohibición del
ministerio del sacerdocio a las mujeres, una falta básica al derecho a la igualdad
que está frenando la renovación de la Iglesia, ya que las mujeres con vocación
sacerdotal la entienden, en su mayoría, desde una clave comunitaria. Otras
iglesias cristianas disfrutan de él desde hace años: así, la iglesia presbiteriana de
Estados Unidos desde finales del siglo XIX, la iglesia luterano de Dinamarca desde
el año 1948 o la iglesia anglicana desde 1994. Esto contrasta, y gravemente,
con las últimas normas de derecho canónico hechas públicos en julio pasado que
recogen la ordenación de mujeres como uno delitos más graves equiparándolo a
la pederastia.

TENIENDO EN CUENTA ESTAS Y OTRAS MUCHAS CIRCUNSTANCIAS Y
VALORACIONES:

QUEREMOS DECIRLE TODA LA SOCIEDAD GALLEGA DE LA QUE NOS SENTIMOS
PARTE ACTIVA:

1. Que el mensaje cristiano no es únicamente el que transmite el Obispo de Roma
o la Conferencia Episcopal Española. Hay otras palabras en la Iglesia, otras
maneras de vivir como mujeres y hombres creyentes y de entender la vida y la
fe. Bastan ejemplos a lo largo de nuestra historia y en la actualidad.

2. Que cada persona, cada colectivo, cada religión, cada sociedad tienen sus
propias palabras, únicas y valiosas; por eso apostamos por una Iglesia de
comunidades que no se erija ni en juez de otras religiones ni del pensamiento
laico y, mientras, escuche y comparta búsquedas comunes.

3. Que muchos y muchos de nosotros estamos trabajando por esa "otra Iglesia
posible" más próxima a la vida del día a día, más organizada con los sectores
sociales empobrecidos, más respetuosa con la diversidad y más celebradora de la
bondad de la vida.

QUEREMOS DECIROS A VOSOTROS, A HOMBRES LAICOS, A CURAS, A MONJES Y
A OBISPOS, COMPAÑEROS DE CAMINO EN LA IGLESIA GALLEGA:

1. Que, nosotras, mujeres, llenamos los templos, animamos las catequesis de
crianzas, de juventud y de gente adulta, dinamizamos las comunidades, nos
formamos en la fe y estudiamos teología, sostenemos económicamente las
parroquias, impulsamos y participamos en movimientos de Iglesia, apoyamos
iniciativas eclesiales en favor de los sectores marginalizados ...

2. Que, puesto que trabajamos activamente en la Iglesia y la estamos
sosteniendo, queremos que se abran espacios donde nuestra palabra diferente
sea escuchada.

3. Que, puesto que trabajamos activamente en la Iglesia y la estamos
sosteniendo, queremos sentirnos reconocidas y valoradas en lo que acercamos.

4. Que, puesto que trabajamos activamente en la Iglesia y la estamos
sosteniendo, queremos poder decidir sobre las cuestiones que nos afectan
directamente

5. Que, puesto que trabajamos activamente en la Iglesia y la estamos
sosteniendo, queremos compartir con vosotros las decisiones que afectan a la
vida de la Iglesia

QUEREMOS RECORDARNOS A NOSOTROS, A MUJERES LAICAS, A RELIGIOSAS Y
A MONJAS DE LA IGLESIA GALLEGA:

1. Que en la actualidad, una de las llamadas del Espíritu y uno de los mayores
servicios al Evangelio es ahondar en nuestra conciencia de mujeres desde
la propia situación social y eclesial para, desde ahí, promover una necesaria
apertura en la Iglesia.

2. Que para eso, necesitamos escucharnos interiormente desde el Espíritu como
mujeres, y también hablar y hacer camino con otras mujeres.

3. Que, puesto que trabajamos activamente en la Iglesia y la estamos
sosteniendo, precisamos tomar decisiones sobre las cuestiones que nos afectan
directamente.

4. Que, puesto que trabajamos activamente en la Iglesia y la estamos
sosteniendo, precisamos reclamar poder compartir las decisiones que afectan a la
vida de la Iglesia.

Colectivo "Nós-mulleres-tomamos-a-palabra-na-Igrexa-galega"

Galicia, octubre de 2010

08 noviembre, 2010

El Vaticano instala un grupo utracoservador en Sucumbíos

Presentes desde 1929, los carmelitas han acompañado a la Iglesia de San Miguel de Sucumbíos viviendo con el pueblo y pensando desde el pueblo. El Vaticano ha decidido ahora en 2010 que los carmelitas están lejos de los principios de la ortodoxia, y ha hecho ceder la Diócesis a un grupo reciente ultraconservador cuyos miembros visten con atuendo paramilitar.

Blog de la Inglesia de San Miguel de Sucumbíos:

http://isamis2010.blogspot.com

Información sobre el grupo Heraldos del Evangelio:

http://edant.clarin.com/diario/2007/05/13/elmundo/i-02901.htm