17 mayo, 2011

Comentario a la prensa sobre el 15M (Mayo 2011)

Nos llega esto a través de un grupo de Zaragoza que ha participado en las movilizaciones convocadas el 15 de Mayo de 2011


Aturdido. Todavía emocionado. Abro la prensa buscando la noticia. 15M. Leo y no entiendo nada. Como si no hubiesen estado allí. En primer lugar detecto un lugar común. Insistente hasta la médula. Se trata de reducir el fenómeno 15M a un fenómeno de la juventud. Sacrificarlo a su juventud.

Y efectivamente, la “juventud” (sea lo que eso sea) estábamos allí. Al fin y al cabo somos muchos y estamos jodidos. Tenemos todavía la sangre caliente y un agujero por futuro. Si nosotros no estábamos allí ¿quien podría estar? Pero no estábamos sólos. Ni mucho menos. Para mí que soy joven esa era, precisamente, la noticia. Junto a la “juventud” marcharon por las calles muchos otros. Junto a nosotros había ancianos, madres y padres (¿dejas de pertenecer a la “juventud” cuando tienes hijos?) con sus hijos de las manos, gente que ya no es joven y que todavía no es anciana (¿como llamarlos? me encuentro atrapado por ese juego de nombres en el que quieren encerrarnos) pero que está tan jodida, tan aburrida, tan hasta arriba de la mierda que nos llueve como nosotros, los llamados “los jóvenes”.

Y eso significa algo. Algo realmente importante. Porque allí, en las calles, gritando hasta morir, no estábamos sólo los que con toda seguridad podíamos estar. Estaban muchos más. Gritando con nosotros. Haciendo un Nosotros que borra todas las distancias que quieren imponernos.

Hablo con uno de los organizadores de la marcha en mi ciudad. No se cual es exactamente su edad. A mis ojos anda todavía un poco por debajo de los cincuenta. Me confiesa: no me movilizaba desde el 83. Yo ni siquiera había nacido. “Despues de tantos años he despertado de un sueño” me dice y no sabe como sus palabras me emocionan.

Ellos (aquellos contra los que gritamos) querrían no enterarse. También que nos confundamos nosotros mismos. Hay un beneficio en la idea de plantear la protesta en la clave de un conflicto intergeneracional. De este modo es posible difuminar la verdadera naturaleza del conflicto que ayer tomo cuerpo en las calles de este país. Olvidar que lo que se hizo patente es un conflicto de clase vertebrado por una linea muy clara. De un lado el gran capital, la banca, los especuladores financieros y la patronal junto con sus lacayos, los políticos profesionales de todos los colores, los burócratas de las instituciones financieras, FMI y UE (¿alguien puede pensar ya que la UE es otra cosa que una gran institución financiera?). Del otro todos los demás. Los peones de este gran juego de acoso y derribo que empezó ya hace tantos años. Podemos ponernos nombre (las trabajadoras, los parados, los jubilados, las jóvenes) pero sólo jugaríamos a un juego que no es el nuestro.

“Todos” somos los que apenas ya podemos respirar, porque la bota que se hunde en nuestro pecho aprieta cada día más. Locos porque no sabemos como liberarnos de ella. Si a ti te cuesta respirar sabes de lo que estoy hablando. Si no, ten cuidado: ¿tu respiración se hace cada día más lenta y más pesada? ¿te cuesta más fatiga que ayer? Pronto serás uno de nosotros. Algunos querrán creer todavía que no, que ellos también pueden ser unos triunfadores. Si es así sólo puedo decir una palabra: jodete.

Si ni siquieras sabes de que hablo enterate: contra ti estamos gritando.

Los sin futuro, los humillados, los perdedores, somos todos los que estamos abajo en este sistema. No importa los años que marque nuestro DNI. Y ayer estuvimos allí.


Zaragoza, 16 de mayo de 2011

No hay comentarios: